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lunes, 20 de febrero de 2023

CONSAGRANDO LAS ÚLTIMAS DOS HORAS DE NUESTRA VIDA

 



Postrado a vuestro pies, y humillado por mis pecados,
con plena confianza acudo a vos, ¡Oh María!
Os ruego aceptar la petición de mi corazón os viene a presentar,
por los últimos momentos de mi vida.

Madre querida, 
desea a pedir vuestra protección y maternal amor.
A fin de que, al instante decisivo,
 hagáis todo cuanto vuestro amor os 
sugiera en mi favor.

A vos, oh Madre de mi alma, 
consagro las últimas dos horas de mi vida.
Apresuraos a mi lado, 
y recibid mi último suspiro.
Y cuando la muerte haya destrozado
el hilo de mis días, presentad mi alma a Jesús,
diciéndole: ¨Yo le amo¨
Esa única palabra vuestra, bastará para asegurarme
la bendición de Dios; 
y la dicha de contemplaros por toda la eternidad.

¡Oh Madre y esperanza mía!
En vos confió.
Y mi confianza no será en vano.

¡Oh María! ¡Rogad por vuestro hijo y conducidle
a Jesús!

Amén.

lunes, 23 de mayo de 2022

ROSARIO EN HONOR A SAN JOSÉ

 

 

ROSARIO EN HONOR A SAN JOSÉ


Primer decenario   Os suplico castísimo José, que os dignéis acompañarme ahora y en el momento de mi agonía, y asistidme con Jesús y María en aquel tremendo instante.  Amén.

1º. Por vuestro Santo Nacimiento, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

2ª. Por el voto de perpetua castidad que hicisteis a Dios, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

3º. Por la Santa vida que llevasteis todo el tiempo de vuestra juventud, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

4º. Por la elección que de Vos hizo el mismo Dios para esposo de la Virgen María, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

5º. Por el colmo de virtudes y gracias que recibisteis del Altísimo para hacernos digno esposo de la Santísima Virgen, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

6º. Por aquel felicísimo día de vuestro desposorio con la Virgen, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

7º. Por el gozo con que acompañasteis a vuestra esposa María yendo del templo de Jerusalén a la casa de Nazareth, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

8º. Por el gozo y gran consuelo que os causaba el ver aquella prudencia, humilde, pureza y demás virtudes de vuestra amada esposa, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

9º. Por la pena que os causo la ausencia de vuestra castísima esposa en el tiempo que permaneció asistiendo a su prima Santa Isabel, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

10º. Por el gozo y alegría que tuvisteis al ver ya en vuestra casa a vuestra esposa María, después de la visita a Santa Isabel, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte. Amén.

Salve, José, varón justo, con Vos está el Señor, y sois el más dichoso de los hombres por haber alimentado, conducido y guardado de la Virgen María y al fruto celestial de su vientre, Jesús.

San José, esposo virginal de la Madre de Dios, y llamado padre de Jesús, rogad por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Segundo decenario Os suplico castísimo José, que os dignéis acompañarme ahora y en el momento de mi agonía, y asistidme con Jesús y María en aquel tremendo instante.  Amén.

1º. Por el gozo y alegría con que os ocupáis en vuestro oficio de carpintero para sustentar a la Reina del cielo, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

2º.  Por la turbación que os causó al ver en cinta a vuestra purísima esposa, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

3º. Por el gozo que tuvisteis cuando el ángel os revelo el misterio de la Encarnación, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

4º. Por aquella aflicción y tristeza que tuvisteis por la orden de Cesar Augusto, que os obligo a emprender el camino de Belén, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte

5º.  Por aquella prontitud con que emprendisteis el viaje de Nazaret a Belén con vuestra esposa María, para dar cumplimiento al edicto del emperador, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

6º. Por las penalidades y molestias que padecisteis en este viaje, siendo despedido de las posadas, donde quizás os miraban como a gente vil y despreciable, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte

7º. Por el dolor y la amargura que padecisteis en la ciudad de Belén, cuando, siendo ya de noche, y en el rigor del invierno, la hubisteis de abandonar con vuestra amada esposa, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

8º.  Por el consuelo que tuvisteis al ver que estaba desocupada y sola la cueva o portal de Belén, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

9º. Por el gozo y alegría que sentisteis al ver ya nacido al Niño Dios en los brazos de la Madre Virgen, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

10º. Por el dolor que tuvisteis viendo al Niño Dios recién nacido en tanta desnudez y pobreza, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte. Amén.

Salve, José, varón justo, con Vos está el Señor, y sois el más dichoso de los hombres por haber alimentado, conducido y guardado de la Virgen María y al fruto celestial de su vientre, Jesús.

San José, esposo virginal de la Madre de Dios, y llamado padre de Jesús, rogad por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Tercer decenario   Os suplico castísimo José, que os dignéis acompañarme ahora y en el momento de mi agonía, y asistidme con Jesús y María en aquel tremendo instante.  Amén.

1º. Por el gozo y alegría que recibisteis al ver que los pastores vinieron al portal de Belén á conocer y adorar al Niño Dios, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

2º. Por el dolor que tuvisteis en la circuncisión del Niño, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

3º. Por el gozo y alegría que tuvisteis al saber que el Niño debía llamarse Jesús, que significa Salvador, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

4º. Por el gozo y alegría que sentisteis al ver entrar en el portal a los tres santos Reyes para adorar el Niño Dios y ofrecerles dones, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

5º. Por los misterios que se obraron en el portal santo de Belén en los días que en el permanecisteis, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

6º. Por aquella jornada, que hicisteis a Jerusalén con vuestra esposa presentasteis al Niño Dios en el templo, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

7º. Por el gran gozo que tuvisteis cuando con vuestra amada esposa presentasteis al Niño Dios, en el templo, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

8º. Por el dolor que sentisteis al oír profetizar a Simeón los trabajos del Hijo y el cuchillo de dolor que había de atravesar el corazón de la Madre, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

9º. Por el gozo y alegría, que tuvisteis al oír de Simeón que aquel Niño sería el remedio, salud y resurrección de muchos, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

10º.  Por aquellos días que estuvisteis en Jerusalén con vuestra esposa María y el Niño Dios, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

Salve, José, varón justo, con Vos está el Señor, y sois el más dichoso de los hombres por haber alimentado, conducido y guardado de la Virgen María y al fruto celestial de su vientre, Jesús.

San José, esposo virginal de la Madre de Dios, y llamado padre de Jesús, rogad por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Cuarto decenario   Os suplico castísimo José, que os dignéis acompañarme ahora y en el momento de mi agonía, y asistidme con Jesús y María en aquel tremendo instante.  Amén.

1º. Por aquellas aflicción y pena con que despertasteis del sueño, cuando el ángel os dijo que huyeseis con el Niño y su Madre a Egipto, porque Herodes buscaría a aquel para quitarle la vida, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

2º. Por aquel compasivo dolor que atravesó vuestra alma al partir tan aprisa con vuestra Santa Familia para Egipto, encubiertos por el silencio y obscuridad de la noche, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

3º. Por los trabajos que padecisteis cuando entrasteis con el Niño Dios y su santísima Madre en aquellos desiertos arenosos y despoblados, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

4º. Por el gozo y alegría que tuvisteis cuando al entrar el Niño Dios y su santísima Madre en Egipto cayeron los ídolos y los altares del paganismo, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

5º. Por el dolor que padecisteis al saber la crueldad que Herodes usó, matando á niños inocentes de Belén y toda su comarca, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

6º. Por aquella extremada pobreza que tuvisteis en Egipto después que tomasteis asiento en la ciudad de Heliópolis, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

7º. Por el gozo y consuelo que sentisteis cuando tomabais en vuestros brazos al Niño Dios, para alivio de vuestro trabajos y cansancios, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

8º. Por el gozo y alegría que tuvisteis al oír las primeras palabras que pronunció el Niño Dios, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

9º. Por el gozo y alegría que os causaba el Niño Dios, al verle andar por sí mismo, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

10º. Por el gran gozo que os causaba el mirar la rara hermosura del Niño Jesús, Acordaos de mí ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

Salve, José, varón justo, con Vos está el Señor, y sois el más dichoso de los hombres por haber alimentado, conducido y guardado de la Virgen María y al fruto celestial de su vientre, Jesús.

San José, esposo virginal de la Madre de Dios, y llamado padre de Jesús, rogad por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Quinto decenario Os suplico castísimo José, que os dignéis acompañarme ahora y en el momento de mi agonía, y asistidme con Jesús y María en aquel tremendo instante.  Amén.

 1º. Por el gozo y alegría que sentisteis al ordenarlos el ángel que con Jesús y María regresaseis de Egipto para la tierra de Israel, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

2º. Por los trabajos que padecisteis este regreso tan penoso y dilatado, caminando con el Niño Dios y su santísima Madre por desiertos y arenales, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

3º. Por el dolor que tuvisteis al oír que en Judea reinaba Arquelao, hijo de Herodes, perseguidor de Jesús, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

4º. Por el gozo y alegría que tuvisteis al recibir del cielo la orden de habitar en Nazaret con Jesús y María, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

5º. Por el gozo y gran alegría con que tuvisteis viéndoos ya con Jesús y María en vuestra casa de Nazaret, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

6º. Por aquellas peregrinaciones que, por cumplir la ley de Moisés, hacíais de Nazaret a Jerusalén con Jesús y María, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

7º. Por el dolor y la amargura que padecisteis cuando en una de estas jornadas tuvisteis tres días perdido al Niño Jesús, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

8º. Por el gozo y alegría que tuvisteis cuando hallasteis al Niño Dios en el templo discutiendo con los doctores, y cuando, vuelto con Vos á Nazaret, os estaba obediente y sujeto, como su fuese verdadero hijo vuestro, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

9º. Por las enfermedades y dolores que padecisteis en los últimos años de vuestra santa vida, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

10º. Por la preciosa y felicísima muerte que tuvisteis, consolado y recreado con la presencia de Jesús y María, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.

Salve, José, varón justo, con Vos está el Señor, y sois el más dichoso de los hombres por haber alimentado, conducido y guardado de la Virgen María y al fruto celestial de su vientre, Jesús.

San José, esposo virginal de la Madre de Dios, y llamado padre de Jesús, rogad por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Oración

Dulcísimo padre y abogado mío Señor San José, bien conozco que soy digno de que mis ruegos y peticiones sean oídas y despachadas favorablemente por vuestra purísima Esposa y vuestro preciosísimo Hijo.  Por esto, confiado en vuestros poderosísimos merecimientos, y en el gran valimiento que gozáis en el cielo por vuestra altísima dignidad, desde este instante para toda mi vida y para la hora de mi muerte os escojo por mi especialísimo abogado.  En vuestras manos pongo, y por ellas ofrezco a Jesús y a María, mi vida y mi muerte, mi cuerpo y mi alma, mis pensamientos, mis palabras, mis obras y todas mis necesidades espirituales y temporales.  Amén.

Letanías de San José

Señor, -tened piedad de nosotros.

Cristo, -Jesús, apiadaos de nosotros.

Señor, - tened misericordia de nosotros.

Cristo Jesús, -Oídnos.

Cristo Jesús, -Escuchadnos.

Dios Padre Celestial, -Tened misericordia de nosotros.

Dios Hijo, Redentor del Mundo, - Tened misericordia de nosotros.

Dios Espíritu Santo, - Tened misericordia de nosotros.

Santa Trinidad, que sois un solo Dios, -- Tened misericordia de nosotros.

Santa María, -Rogad por Nosotros.

San José, esposo de María, Rogad por Nosotros.

San José, tutor y padre putativo de Jesús, -Rogad por Nosotros

San José, custodio de la virginidad de María, -Rogad por Nosotros

San José, jefe de la Santa Familia, Rogad por Nosotros

San José, siervo prudente y fiel, Rogad por Nosotros

San José, lleno de los dones del Espíritu Santo, -Rogad por Nosotros

San José, ángel de la pureza, -Rogad por Nosotros

San José, perfecto en la humildad, Rogad por Nosotros

San José, ardiente en la caridad, Rogad por Nosotros

San José, modelos de los contemplativos, -Rogad por Nosotros

San José, ejemplar de los atribulados, Rogad por Nosotros

San José, dechado de silencio, Rogad por Nosotros

San José, regla viva de prudencia, Rogad por Nosotros

San José, patrono de la vida interior, Rogad por Nosotros

San José, varón según el Corazón de Dios, -Rogad por Nosotros

San José, Abel en la inocencia, Rogad por Nosotros

San José, Moisés en la mansedumbre, Rogad por Nosotros

San José, Isaac en la obediencia, Rogad por Nosotros

San José, Abrahán en la fe, Rogad por Nosotros

San José, aventajado sobre los Profetas en la esperanza, -Rogad por Nosotros

San José, serafín en el amor, Rogad por Nosotros

San José, consuelo de nuestras penas, Rogad por Nosotros

San José, recurso de los necesitados, Rogad por Nosotros

San José, protector de vuestros devotos, Rogad por Nosotros

San José, amparo de los moribundos, Rogad por Nosotros

San José, abogado nuestro delante de Jesús, -Rogad por Nosotros

San José, objeto de la complacencia de todo un Dios, ---Rogad por Nosotros

San José, que viajasteis a Belén con vuestra esposa María, ---Rogad por Nosotros

San José, que visteis a Jesús nacido y recostado en el pesebre, -Rogad por Nosotros

San José, que tuvisteis la dicha de tenerlo en tus brazos, -Rogad por Nosotros

San José, que os alegrasteis viéndolo adorar por los pastores, -Rogad por Nosotros

San José, que gozoso lo visteis adorado por los Reyes, ---Rogad por Nosotros

San José, que con dolor visteis a Jesús desarmar su sangre en la circuncisión, ---Rogad por Nosotros

San José, que con María presentasteis a Jesús en el templo, ---Rogad por Nosotros

San José, que oísteis la profecía de Simón, ---Rogad por Nosotros

San José, que huisteis a Egipto para salvar a Jesús recién nacido, -Rogad por Nosotros

San José, que regresasteis a Nazaret, con Jesús y María, --Rogad por Nosotros

San José, afligido por tres días con la perdida de Jesús, -Rogad por Nosotros

San José, alegre hallándole entre los doctores, -Rogad por Nosotros

San José, que con vuestro sudor alimentasteis al mismo Dios, -Rogad por Nosotros

San José, a quien se sujetó el Rey de los reyes, ---Rogad por Nosotros

San José, que tuvisteis la dicha de expirar en brazos de Jesús y María, ---Rogad por Nosotros

San José, protector de la Iglesia, ---Rogad por Nosotros

José Santo, ---Oídnos y escuchadnos.

Cordero de Dios, que quitáis los pecados del mundo, ---tened misericordia de nosotros.

Esposo castísimo de la Madre de Dios y Madre Virgen

Rogad por nosotros en vida y sobre todo en nuestra muerte

 

Oración

 

¡Oh, Dios, que por una providencia inefable os dignasteis escoger a San José por esposa de Vuestra Santísima Madre! Haced que merezcamos tener por intercesor en los cielos al que veneramos por nuestro protector en la tierra. Que vivís y reináis por los siglos de los siglos. Amén.

 

POR UN ALMA DEL PURGATORIO

  Las madres siguen siendo madres de sus hijos aunque
 estos sean llamado a caminar con El Señor, todas las almas cuando mueren 
van al Purgatorio solo los Santos Extraordinarios 
están en la Casa de Dios antes del día del Juicio Final, 
por eso podemos pedir su intercesión.


Amorosísimo San José, que tan tiernamente amasteis á Jesús, 
y tan vivamente sentisteis la privación de su presencia cuando 
le perdisteis en el templo: os recomiendo con todo fervor del alma de 
(Nombre), que, lejos está ahora de la beatífica presencia de Dios, 
está ahora padeciendo en el purgatorio. ¡Oh Santo Patriarca! sed su consuelo 
en aquel lugar de penas y expiación, dignaos aplicarle los piadosos sufragios
 de los fieles, particularmente los míos.  Constituidos su intercesor
 para con Jesús y María, y romped con vuestra poderosa oración sus
cadenas, para que pueda ser trasladada al seno de Dios y gozar cuanto antes 
de la felicidad eterna. Así sea. Amén.


sábado, 14 de mayo de 2022

SEGUNDA ORACIÓN PARA EL DESCANSO ETERNO

 

Oh Dios, creador y redentor de todos tus fieles, 

concede a las almas de nuestros difuntos 

la remisión de todos sus pecados y que, 

por medio de nuestras oraciones, 

obtengas el perdón que siempre han deseado. 

Amén.

DESCANSO ETERNO

 


Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine
tu luz perpetua.  Descansen en paz. 
Amén.




viernes, 13 de mayo de 2022

Oración ante las tentaciones

 


Jesús, tú que resististe al triunfalismo y realizaste tu obra
de salvación con actos continuos de amor y misericordia.
!Fortalecerme para ser humilde instrumento de tu amor!
Jesús, tú que te negaste adorar al demonio
para alcanzar el prestigio y poder social.
¡Evita que caiga en el orgullo y el egoísmo
que me impiden hacer el bien y luchar por la Justicia.
Amén
                                                      Mt 4, 1-11



Oración para no morir eternamente en el día del Juicio Final

 


Oh San Miguel Arcángel victorioso guerrero del cielo,
que vuestra poderosa derecha intervenga para defender la 
Iglesia, que Satanás por medio de sus secuaces trata de insultar, 
despreciar, amargar y perseguir.
Oh Poderoso Principe San Miguel aumenta nuestra fe, 
alimentad nuestra esperanza y perfeccionad la 
caridad en nuestros corazones para que podamos resistir
a todos los esfuerzos de Jesucristo Nuestro Señor y 
así poder cantar contigo eternamente la Bondad y la Misericordia
del Señor para con nosotros pobres criaturas.
San Miguel Arcángel defendednos de la batalla, 
para que no perezcamos en el tremendo día del Juicio.
Oh, Glorioso, oh fuerte Arcángel Miguel sed en vida 
y en la muerte protector fiel. Dios no abdicará nunca.
Amén.

ACTO DE ESPERANZA

 


Oh mi Dios, confiando en Tus bondades y promesas infinitas,
 yo espero obtener el perdón de mis pecados con la ayuda de Tu gracias,
 y la vida eterna a través de los méritos de Jesucristo, Mi Señor y y Mi Redentor. Amén.

viernes, 6 de mayo de 2022

ACTO DE AMOR A DIOS DEL SANTO CURA DE ARS

 



Te amo, Dios mío, y mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida.

Te amo, Dios mío, infinitamente amable, y prefiero morir amándote que vivir un solo instante sin amarte.

Te amo, Dios mío, y solo deseo ir al cielo para tener la felicidad de amarte perfectamente.

Te amo, Dios mío, y solo temo el infierno porque en él no existirá nunca el consuelo de amarte.

Dios mío, si mi lengua no puede decir en todo momento que te amo, al menos quiero que mi corazón te lo repita cada vez que respiro.

Ah! Dame la gracia de sufrir amándote, de amarte en el sufrimiento y de expirar un día amándote y sintiendo que te amo.

A medida que me voy acercando al final de mi vida, te pido que vayas aumentando y perfeccionando mi amor.

Amén.


sábado, 30 de abril de 2022

Corazón Agonizante de Jesús

 

Oración por las muchas personas que agonizan y mueren cada día.



Oh misericordioso Jesús, abrasado en un ardiente amor por las almas, 
os suplico, por la agonía de vuestro Sagrado Corazón y 
por los dolores de vuestra Inmaculada Madre, 
que lavéis con vuestra preciosa sangre a todos los pecadores
de la tierra que están en agonía y tienen que morir hoy.
Amén.

Sagrado Corazón de Jesús, 
confortadlos por un Ángel en vuestra agonía, 
confórtanos en nuestra agonía.

Jesús Manso y Humilde de Corazón, 
hacer mi corazón semejante al tuyo.

Sagrado Corazón de Jesús,
 convertid a los pecadores, 
salvad a los moribundos, 
librad a las almas del purgatorio.

¡Oh Padre Eterno! Yo os ofrezco la preciosa Sangre de Jesús,
 Mi Salvador, en expiación de mis pecados
 y por las necesidades de la Santa Iglesia.

Corazón de Jesús, en Vos confió.

Amén.




miércoles, 27 de abril de 2022

ORACIÓN A MARÍA POR UNA BUENA MUERTE

 



ORACIÓN POR UNA BUENA MUERTE

Oh María, concebida sin pecado, reza por nosotros que acudimos a ti.  Refugio de los pecadores,  Madre de los moribundos, no nos abandones a la hora de la muerte.  Consíguenos la gracia de la contrición perfecta, el propósito firme de la enmienda, el perdón de nuestros pecados, la recepción digna del Viático y el consuelo del Sacramento de la unción de los enfermos, para que aparezcamos con más seguridad delante del trono de Dios, Nuestro Redentor. Amén.

No tengo miedo