Los Hijos de la Luz

 

Oración a Santa Mónica para la de Madre de un Hijo Descarriado

 

Querida Santa Mónica,

 madre santa de Agustín el pecador.

el Señor Jesús vio con compasión las lágrimas tuyas.

La conversión de tu hijo 

a una vida genuinamente santa

fue el fruto de tus plegarias. 

 Desde las alturas de tu hogar celestial,

feliz madre de tu hijo santo, 

reza por aquellos que se hayan alejado de Dios

y añade las oraciones tuyas

 a las de todas aquellas madres 

que lloran por las almas descarriadas de sus hijos. 

 Reza por nosotros para que,

 imitando el ejemplo tuyo 

y el de todos los hijos de Dios, 

podamos algún día disfrutar 

de la gloria eterna.

Amén.

Ave María

 

Dios te salve, María, llena eres de gracia.

el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres, 

y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores,

ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén.

PARA GUIAR MEJOR A LOS NIÑOS

 

San José, esposo de María, tú que dedicaste todos tus cuidados 
a alimentar y educar a Jesús, este Hijo que Dios te confiara, 
enséñanos a como educar a nuestros hijos con amor y firmeza, 
con inteligencia y tacto.
Enséñanos a ser calmados y pacientes frente a sus debilidades.
Obtén para nosotros la sabiduría y la fuerza amorosa de intervenir
con ellos, cuando hace falta y como hace falta.
Haz que seamos despertadores de la fe, 
padres que oran con sus hijos y 
que caminan con ellos hacia el Reino.
Amén.

Oración por los hijos mediante la Intersección de Santa Ana la abuela de Jesús

 

Gloriosa Santa Ana, Patrona de las familias cristianas, a Ti encomiendo mis hijos.  Se que los he recibidos de Dios y que ha Dios les pertenecen por tanto te ruego me concedas la gracia de aceptar los que su Divina Providencia disponga de ellos.  Bendíceles oh misericordiosa Santa Ana y tómalos bajo tu protección.  No te pido para ellos privilegios excepcionales, sólo quiero consagrarte sus almas y sus cuerpos, para que preserves ambos de todo mal.  A ti confió sus necesidades temporales y su salvación eterna.

Imprime en sus corazones, mi buena Santa Ana, horror al pecado, apártalos del vicio, presérvales de la corrupción, conserva en su alma la fe, la rectitud y los sentimientos cristianos, y enséñales, como enseñaste a Tu Purísima Hija la Inmaculada Virgen María, a amar a Dios sobre todas las cosas.  Santa Ana, Tu que fuiste Espejo de Paciencia, concédeme la virtud de sufrir con paciencia y amor las dificultades que se me presenten en la educación de los hijos.  Para ellos y para mi, pido Tu bendición, Oh Bondadosa Madre Celestial, que siempre te honremos, como Jesús y María, que vivamos a la voluntad de Dios, y que después de esta vida hallemos la bienaventuranza en la otra, reuniéndonos Contigo en la gloria para toda la eternidad. Así sea. Amén.

Memorare

Recuerda, gloriosa Santa Ana, pues tu nombre significa Gracia y Misericordia, que nunca se ha oído decir que no solo de cuantos se acogieron a tu protección o han implorado tu auxilio y buscando tu intersección hayan sido desamparados. Yo, pecador animado de tal confianza acudo a ti, Santa Madre de la Inmaculada Virgen María y encantadora abuela del Salvador.  No rechaces mi petición antes bien escucha y accede a mis ruegos.  Amén.