ROSARIO EN HONOR A SAN JOSÉ
Primer decenario Os suplico castísimo José, que os
dignéis acompañarme ahora y en el momento de mi agonía, y asistidme con Jesús y
María en aquel tremendo instante. Amén.
1º. Por vuestro Santo Nacimiento, Acordaos de mí, ¡Oh,
Castísimo José! En la hora de mi muerte.
2ª. Por el voto de perpetua castidad que hicisteis a
Dios, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
3º. Por la Santa vida que llevasteis todo el tiempo de
vuestra juventud, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
4º. Por la elección que de Vos hizo el mismo Dios para
esposo de la Virgen María, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de
mi muerte.
5º. Por el colmo de virtudes y gracias que recibisteis
del Altísimo para hacernos digno esposo de la Santísima Virgen, Acordaos de mí,
¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
6º. Por aquel felicísimo día de vuestro desposorio con
la Virgen, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
7º. Por el gozo con que acompañasteis a vuestra esposa
María yendo del templo de Jerusalén a la casa de Nazareth, Acordaos de mí, ¡Oh,
Castísimo José! En la hora de mi muerte.
8º. Por el gozo y gran consuelo que os causaba el ver
aquella prudencia, humilde, pureza y demás virtudes de vuestra amada esposa,
Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
9º. Por la pena que os causo la ausencia de vuestra
castísima esposa en el tiempo que permaneció asistiendo a su prima Santa
Isabel, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
10º. Por el gozo y alegría que tuvisteis al ver ya en
vuestra casa a vuestra esposa María, después de la visita a Santa Isabel,
Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte. Amén.
Salve, José, varón justo, con Vos está el Señor, y
sois el más dichoso de los hombres por haber alimentado, conducido y guardado
de la Virgen María y al fruto celestial de su vientre, Jesús.
San José, esposo virginal de la Madre de Dios, y
llamado padre de Jesús, rogad por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
Segundo decenario Os
suplico castísimo José, que os dignéis acompañarme ahora y en el momento de mi
agonía, y asistidme con Jesús y María en aquel tremendo instante. Amén.
1º. Por el gozo y alegría con que os ocupáis en
vuestro oficio de carpintero para sustentar a la Reina del cielo, Acordaos de
mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
2º. Por la
turbación que os causó al ver en cinta a vuestra purísima esposa, Acordaos de
mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
3º. Por el gozo que tuvisteis cuando el ángel os
revelo el misterio de la Encarnación, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En
la hora de mi muerte.
4º. Por aquella aflicción y tristeza que tuvisteis por
la orden de Cesar Augusto, que os obligo a emprender el camino de Belén,
Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte
5º. Por aquella
prontitud con que emprendisteis el viaje de Nazaret a Belén con vuestra esposa
María, para dar cumplimiento al edicto del emperador, Acordaos de mí, ¡Oh,
Castísimo José! En la hora de mi muerte.
6º. Por las penalidades y molestias que padecisteis en
este viaje, siendo despedido de las posadas, donde quizás os miraban como a
gente vil y despreciable, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi
muerte
7º. Por el dolor y la amargura que padecisteis en la
ciudad de Belén, cuando, siendo ya de noche, y en el rigor del invierno, la
hubisteis de abandonar con vuestra amada esposa, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo
José! En la hora de mi muerte.
8º. Por el
consuelo que tuvisteis al ver que estaba desocupada y sola la cueva o portal de
Belén, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
9º. Por el gozo y alegría que sentisteis al ver ya
nacido al Niño Dios en los brazos de la Madre Virgen, Acordaos de mí, ¡Oh,
Castísimo José! En la hora de mi muerte.
10º. Por el dolor que tuvisteis viendo al Niño Dios
recién nacido en tanta desnudez y pobreza, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José!
En la hora de mi muerte. Amén.
Salve, José, varón justo, con Vos está el Señor, y
sois el más dichoso de los hombres por haber alimentado, conducido y guardado
de la Virgen María y al fruto celestial de su vientre, Jesús.
San José, esposo virginal de la Madre de Dios, y
llamado padre de Jesús, rogad por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén
Tercer decenario Os suplico castísimo José, que os
dignéis acompañarme ahora y en el momento de mi agonía, y asistidme con Jesús y
María en aquel tremendo instante. Amén.
1º. Por el gozo y alegría que recibisteis al ver que
los pastores vinieron al portal de Belén á conocer y adorar al Niño Dios,
Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
2º. Por el dolor que tuvisteis en la circuncisión del
Niño, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
3º. Por el gozo y alegría que tuvisteis al saber que
el Niño debía llamarse Jesús, que significa Salvador, Acordaos de mí, ¡Oh,
Castísimo José! En la hora de mi muerte.
4º. Por el gozo y alegría que sentisteis al ver entrar
en el portal a los tres santos Reyes para adorar el Niño Dios y ofrecerles
dones, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
5º. Por los misterios que se obraron en el portal
santo de Belén en los días que en el permanecisteis, Acordaos de mí, ¡Oh,
Castísimo José! En la hora de mi muerte.
6º. Por aquella jornada, que hicisteis a Jerusalén con
vuestra esposa presentasteis al Niño Dios en el templo, Acordaos de mí, ¡Oh,
Castísimo José! En la hora de mi muerte.
7º. Por el gran gozo que tuvisteis cuando con vuestra
amada esposa presentasteis al Niño Dios, en el templo, Acordaos de mí, ¡Oh,
Castísimo José! En la hora de mi muerte.
8º. Por el dolor que sentisteis al oír profetizar a
Simeón los trabajos del Hijo y el cuchillo de dolor que había de atravesar el
corazón de la Madre, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi
muerte.
9º. Por el gozo y alegría, que tuvisteis al oír de Simeón
que aquel Niño sería el remedio, salud y resurrección de muchos, Acordaos de
mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
10º. Por
aquellos días que estuvisteis en Jerusalén con vuestra esposa María y el Niño
Dios, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
Salve, José, varón justo, con Vos está el Señor, y
sois el más dichoso de los hombres por haber alimentado, conducido y guardado
de la Virgen María y al fruto celestial de su vientre, Jesús.
San José, esposo virginal de la Madre de Dios, y
llamado padre de Jesús, rogad por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén
Cuarto decenario Os suplico castísimo José, que os
dignéis acompañarme ahora y en el momento de mi agonía, y asistidme con Jesús y
María en aquel tremendo instante. Amén.
1º. Por aquellas aflicción y pena con que
despertasteis del sueño, cuando el ángel os dijo que huyeseis con el Niño y su
Madre a Egipto, porque Herodes buscaría a aquel para quitarle la vida, Acordaos
de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
2º. Por aquel compasivo dolor que atravesó vuestra
alma al partir tan aprisa con vuestra Santa Familia para Egipto, encubiertos
por el silencio y obscuridad de la noche, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José!
En la hora de mi muerte.
3º. Por los trabajos que padecisteis cuando entrasteis
con el Niño Dios y su santísima Madre en aquellos desiertos arenosos y
despoblados, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
4º. Por el gozo y alegría que tuvisteis cuando al
entrar el Niño Dios y su santísima Madre en Egipto cayeron los ídolos y los
altares del paganismo, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi
muerte.
5º. Por el dolor que padecisteis al saber la crueldad
que Herodes usó, matando á niños inocentes de Belén y toda su comarca, Acordaos
de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
6º. Por aquella extremada pobreza que tuvisteis en
Egipto después que tomasteis asiento en la ciudad de Heliópolis, Acordaos de
mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
7º. Por el gozo y consuelo que sentisteis cuando
tomabais en vuestros brazos al Niño Dios, para alivio de vuestro trabajos y
cansancios, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
8º. Por el gozo y alegría que tuvisteis al oír las
primeras palabras que pronunció el Niño Dios, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo
José! En la hora de mi muerte.
9º. Por el gozo y alegría que os causaba el Niño Dios,
al verle andar por sí mismo, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de
mi muerte.
10º. Por el gran gozo que os causaba el mirar la rara
hermosura del Niño Jesús, Acordaos de mí ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi
muerte.
Salve, José, varón justo, con Vos está el Señor, y
sois el más dichoso de los hombres por haber alimentado, conducido y guardado
de la Virgen María y al fruto celestial de su vientre, Jesús.
San José, esposo virginal de la Madre de Dios, y
llamado padre de Jesús, rogad por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén
Quinto decenario Os suplico
castísimo José, que os dignéis acompañarme ahora y en el momento de mi agonía,
y asistidme con Jesús y María en aquel tremendo instante. Amén.
1º. Por el gozo
y alegría que sentisteis al ordenarlos el ángel que con Jesús y María
regresaseis de Egipto para la tierra de Israel, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo
José! En la hora de mi muerte.
2º. Por los trabajos que padecisteis este regreso tan
penoso y dilatado, caminando con el Niño Dios y su santísima Madre por
desiertos y arenales, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi
muerte.
3º. Por el dolor que tuvisteis al oír que en Judea
reinaba Arquelao, hijo de Herodes, perseguidor de Jesús, Acordaos de mí, ¡Oh,
Castísimo José! En la hora de mi muerte.
4º. Por el gozo y alegría que tuvisteis al recibir del
cielo la orden de habitar en Nazaret con Jesús y María, Acordaos de mí, ¡Oh,
Castísimo José! En la hora de mi muerte.
5º. Por el gozo y gran alegría con que tuvisteis
viéndoos ya con Jesús y María en vuestra casa de Nazaret, Acordaos de mí, ¡Oh,
Castísimo José! En la hora de mi muerte.
6º. Por aquellas peregrinaciones que, por cumplir la
ley de Moisés, hacíais de Nazaret a Jerusalén con Jesús y María, Acordaos de
mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
7º. Por el dolor y la amargura que padecisteis cuando
en una de estas jornadas tuvisteis tres días perdido al Niño Jesús, Acordaos de
mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
8º. Por el gozo y alegría que tuvisteis cuando
hallasteis al Niño Dios en el templo discutiendo con los doctores, y cuando,
vuelto con Vos á Nazaret, os estaba obediente y sujeto, como su fuese verdadero
hijo vuestro, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
9º. Por las enfermedades y dolores que padecisteis en
los últimos años de vuestra santa vida, Acordaos de mí, ¡Oh, Castísimo José! En
la hora de mi muerte.
10º. Por la preciosa y felicísima muerte que
tuvisteis, consolado y recreado con la presencia de Jesús y María, Acordaos de
mí, ¡Oh, Castísimo José! En la hora de mi muerte.
Salve, José, varón justo, con Vos está el Señor, y
sois el más dichoso de los hombres por haber alimentado, conducido y guardado
de la Virgen María y al fruto celestial de su vientre, Jesús.
San José, esposo virginal de la Madre de Dios, y
llamado padre de Jesús, rogad por nosotros pecadores, ahora y en la hora de
nuestra muerte. Amén
Oración
Dulcísimo padre y abogado mío Señor San José, bien
conozco que soy digno de que mis ruegos y peticiones sean oídas y despachadas
favorablemente por vuestra purísima Esposa y vuestro preciosísimo Hijo. Por esto, confiado en vuestros poderosísimos
merecimientos, y en el gran valimiento que gozáis en el cielo por vuestra
altísima dignidad, desde este instante para toda mi vida y para la hora de mi
muerte os escojo por mi especialísimo abogado.
En vuestras manos pongo, y por ellas ofrezco a Jesús y a María, mi vida
y mi muerte, mi cuerpo y mi alma, mis pensamientos, mis palabras, mis obras y
todas mis necesidades espirituales y temporales. Amén.
Letanías
de San José
Señor, -tened piedad de
nosotros.
Cristo, -Jesús, apiadaos
de nosotros.
Señor, - tened
misericordia de nosotros.
Cristo Jesús, -Oídnos.
Cristo Jesús,
-Escuchadnos.
Dios Padre Celestial,
-Tened misericordia de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del
Mundo, - Tened misericordia de nosotros.
Dios Espíritu Santo, -
Tened misericordia de nosotros.
Santa Trinidad, que sois
un solo Dios, -- Tened misericordia de nosotros.
Santa María, -Rogad por
Nosotros.
San José, esposo de
María, Rogad por Nosotros.
San José, tutor y padre
putativo de Jesús, -Rogad por Nosotros
San José, custodio de la
virginidad de María, -Rogad por Nosotros
San José, jefe de la
Santa Familia, Rogad por Nosotros
San José, siervo prudente
y fiel, Rogad por Nosotros
San José, lleno de los
dones del Espíritu Santo, -Rogad por Nosotros
San José, ángel de la
pureza, -Rogad por Nosotros
San José, perfecto en la
humildad, Rogad por Nosotros
San José, ardiente en la
caridad, Rogad por Nosotros
San José, modelos de los
contemplativos, -Rogad por Nosotros
San José, ejemplar de los
atribulados, Rogad por Nosotros
San José, dechado de
silencio, Rogad por Nosotros
San José, regla viva de
prudencia, Rogad por Nosotros
San José, patrono de la
vida interior, Rogad por Nosotros
San José, varón según el
Corazón de Dios, -Rogad por Nosotros
San José, Abel en la
inocencia, Rogad por Nosotros
San José, Moisés en la
mansedumbre, Rogad por Nosotros
San José, Isaac en la
obediencia, Rogad por Nosotros
San José, Abrahán en la
fe, Rogad por Nosotros
San José, aventajado sobre
los Profetas en la esperanza, -Rogad por Nosotros
San José, serafín en el
amor, Rogad por Nosotros
San José, consuelo de
nuestras penas, Rogad por Nosotros
San José, recurso de los
necesitados, Rogad por Nosotros
San José, protector de
vuestros devotos, Rogad por Nosotros
San José, amparo de los
moribundos, Rogad por Nosotros
San José, abogado nuestro
delante de Jesús, -Rogad por Nosotros
San José, objeto de la
complacencia de todo un Dios, ---Rogad por Nosotros
San José, que viajasteis
a Belén con vuestra esposa María, ---Rogad por Nosotros
San José, que visteis a
Jesús nacido y recostado en el pesebre, -Rogad por Nosotros
San José, que tuvisteis
la dicha de tenerlo en tus brazos, -Rogad por Nosotros
San José, que os
alegrasteis viéndolo adorar por los pastores, -Rogad por Nosotros
San José, que gozoso lo
visteis adorado por los Reyes, ---Rogad por Nosotros
San José, que con dolor
visteis a Jesús desarmar su sangre en la circuncisión, ---Rogad por Nosotros
San José, que con María
presentasteis a Jesús en el templo, ---Rogad por Nosotros
San José, que oísteis la
profecía de Simón, ---Rogad por Nosotros
San José, que huisteis a
Egipto para salvar a Jesús recién nacido, -Rogad por Nosotros
San José, que
regresasteis a Nazaret, con Jesús y María, --Rogad por Nosotros
San José, afligido por
tres días con la perdida de Jesús, -Rogad por Nosotros
San José, alegre
hallándole entre los doctores, -Rogad por Nosotros
San José, que con vuestro
sudor alimentasteis al mismo Dios, -Rogad por Nosotros
San José, a quien se
sujetó el Rey de los reyes, ---Rogad por Nosotros
San José, que tuvisteis
la dicha de expirar en brazos de Jesús y María, ---Rogad por Nosotros
San José, protector de la
Iglesia, ---Rogad por Nosotros
José Santo, ---Oídnos y
escuchadnos.
Cordero de Dios, que
quitáis los pecados del mundo, ---tened misericordia de nosotros.
Esposo castísimo de la
Madre de Dios y Madre Virgen
Rogad por nosotros en
vida y sobre todo en nuestra muerte
Oración
¡Oh, Dios, que por una providencia inefable os
dignasteis escoger a San José por esposa de Vuestra Santísima Madre! Haced que
merezcamos tener por intercesor en los cielos al que veneramos por nuestro
protector en la tierra. Que vivís y reináis por los siglos de los siglos. Amén.
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