Nuestro Señor Jesucristo le dijo a María GratSutter:
¨Manda el enemigo que ceda. Reza diariamente el
Exorcismo y después entrégame los pecadores en mis Santas Llagas...
a fin de luchar con las fuerza de Dios contra el enemigo
de las almas. Dí a los sacerdotes que recen el Exorcismo sobre
todos los enemigos de la iglesia. Si los sacerdotes supieran qué
poder les di con esta oración, podrías alejar al enemigo...¨
Este exorcismo fue compuesto por el Santo padre León XIII
y en una oportunidad lo hizo rezar en presencia de 80,000
peregrinos. Este exorcismo lo pueden rezar todos los fieles
privadamente, ya que no se trata del exorcismo que utilizan
los sacerdotes y que requieren el permiso de su obispo.
Pasos para rezar el Exorcismo
Señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oración a San Miguel Arcángel
Gloriosísimo príncipe de los ejércitos celestiales,
San Miguel Arcángel, defiéndenos en el combate contra los principados
y las potestades, contra los caudillos de estas tinieblas del mundo,
contra los espíritus malignos esparcidos en los aires (Ef 6, 10-12).
Ven en auxilio de los hombres que Dios hizo a su imagen y semejanza,
y rescató a gran precio, de la tiranía del demonio (Sb 2, 23-24 y Co 6, 20).
A ti venera la Iglesia como su guardián y patrono. A ti confió el Señor
las almas redimidas para colocarlas en el sitio de la suprema felicidad.
Ruega, pues, al Dios de paz que aplaste al demonio bajo nuestros pies,
quitándole todo poder para retener cautivos a los hombres y hacer daño a la Iglesia.
Pon nuestras oraciones bajo la mirada del Altísimo a fin de que descienda
cuanto antes sobre nosotros las misericordias del Señor,
y sujeta al dragón, aquella antigua serpiente,
que es el diablo y Satanás, para precipitarlo
encadenado a los abismos, de manera que
no pueda nunca más seducir a los hombres (Ap 20, 3).
Exorcismo:
En el Nombre de Jesucristo, Dios y Señor nuestro,
mediante la intercesión de la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios,
de San Miguel Arcángel, de los Santos Apóstoles
Pedro y Pablo y de todos los Santos y apoyados en la autoridad Sagrada:
de nuestro misterio (sacerdotes), de la Santa Iglesia (para los laicos)
Procedemos con ánimo seguro a rechazar los asaltos que la astucia
del demonio mueve en contra de nosotros.
Salmo 67
Levántate Dios y sean disipados sus enemigos,
y huyan de su presencia los que le aborrecen.
Desaparezcan como el humo, como se derrite la cera al calor
del fuego así perezca los pecadores a la vista de Dios.
Y he aquí la Cruz del Señor, huid poderes enemigos.
Venció el león de la tribu de Judá, el Hijo de David.
Venga a nosotros, Señor, tu misericordia.
Pues que pusimos nuestra esperanza en ti.
Les exorcizamos, espíritu de impureza, poderes satánicos,
ataques del enemigo infernal, legiones, reuniones secretas diabólicas.
En el nombre y por virtud de Jesucristo.
♱ Nuestro Señor les arrancamos y
expulsamos de la Iglesia de Dios,
de las almas creadas a la imagen de Dios,
y rescatadas por la preciosa Sangre del Cordero Divino ✝
No oses más, pérfida serpiente, engañar al género humano
ni perseguir la Iglesia de Dios, ni sacudir y pasar por la criba
como el trigo a los elegidos de Dios.
Te manda Dios Altísimo ✝
a quien por tu gran soberbia, aún pretendes asemejarte
y cuya voluntad es que todos los hombres se salven
y vengan en conocimiento de la verdad (1 Tm 11, 4).
✝ Te manda Dios Padre.
✝ Te manda Dios Hijo.
✝ Te manda Dios Espíritu Santo.
✝ Te manda Cristo Verbo Eterno de Dios hecho carne ✝.
Que para salvar nuestra raza, perdida por tu envidia,
se humilló y fue obediente, hasta la muerte (Flp 11, 8).
Que ha edificado su Iglesia sobre firme piedra
prometiendo que las puertas del infierno no prevalecerán
jamás contra ella, y que permanecería con ella todos los días
hasta la consumación de los siglos (Mt 28,14-24).
Cada vez que se encuentre la señal de la Cruz debe hacerse sobre
el lugar donde se reza el Exorcismo. Te manda la Santa Señal de la Cruz ✝
y la virtud de todos los misterios de la fe cristiana ✝.
Te manda el poder de la Excelsa Madre de Dios, la Virgen María ✝
que desde el primer instante de su Inmaculada Concepción
aplastó tu muy orgullosa cabeza por virtud de su humildad ✝.
Te manda la fe de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo,
y la de los demás Apóstoles ✝.
Así, pues, dragón maldito y toda la legión diabólica,
les conjuramos: por el Dios ✝ Vivo,
por el Dios ✝ verdadero
y por el Dios ✝ Santo,
por el Dios que tanto amó al mundo,
que llegó hasta darle su Hijo Unigénito,
a fin de que todos los que creen en El no perezcan,
sino que vivan vida eterna (Jn 3, 14-15).
Cesad de engañar a las criaturas humanas y brindarles el veneno
de la condenación eterna.
Cesad de perjudicar a la Iglesia y de poner trabas a su libertad.
Huye de aquí, Satanás, inventor y maestro de todo engaño,
enemigo de la Salvación de los hombres.
Retrocede delante de Cristo, en quien nada has encontrado
que se asemeje a tus obras; retrocede ante la Iglesia,
una, santa, católica y apostólica que Cristo mismo
compró con su Sangre.
Humíllate bajo la poderosa mano de Dios,
tiembla y desaparece ante la invocación, hecha por nosotros,
del santo y terrible Nombre de Jesús,
ante el cual se estremecen los infiernos; a quien estás sometidas
las virtudes de los Cielos, las Potestades y las Dominaciones:
que los Querubines y Serafines alaban sin cesar en sus cánticos diciendo:
¡ Santo, Santo, Santo, es el Señor Dios de los ejércitos!
Señor, escucha mi plegaria. Y mi clamor llegue hasta ti.
El Señor sea con Uds. Y con tu espíritu.
Oración
Dios del Cielo y de la tierra,
Dios de los Ángeles,
Dios de los Arcángeles,
Dios de los Patriarcas,
Dios de los Profetas,
Dios de los Apóstoles.
Dios de los mártires,
Dios de los confesores,
Dios de las Virgenes.
Dios que tienes el poder
de dar la vida después de la muerte,
el descanso después del trabajo.
Porque no hay otro Dios delante de ti,
ni pueden haber otro sino tú mismo.
Creados de todas las cosas visibles e invisibles,
cuyo reino no tendrán fin.
Humildemente suplicamos a la Majestad de tu Gloria
se digne librarnos eficazmente y guárdanos sanos
de todo poder, lazo, mentira y maldad de los espíritus.
Por Cristo Señor nuestro, así sea.
De las acechanzas del demonio, líbranos, Señor.
Que te dignes conceder a tu iglesia la seguridad y la libertad
necesarias para tu servicio.
Te rogamos, óyenos. Que te dignes humillar a los enemigos de la
Santa Iglesia. Te rogamos, escúchanos.
(Se rocía con agua bendita el lugar donde se recita el Exorcismo).
Ave María Purísima, sin pecado concebida.
Viva Jesús Sacramentado.
Viva la Inmaculada Concepción.
Oración a San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha:
sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanza del demonio.
Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica
y tú príncipe de las milicias celestiales con el poder que Dios te ha
conferido arroja al infierno a Satanás y a los demás
espíritus malignos que vagan por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén.
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