Translate

viernes, 19 de agosto de 2022

Restauración de la Autoimagen y el Desarrollo de la Autoestima

 


Padre amado, vengo a tu presencia y en Nombre de tu Hijo Jesucristo, 

clamo a ti, a fin de que tanto a mí, como a las personas por quienes quiero interceder, 

nos conceda la gracia de vernos como tú quieres que nos veamos

y nos amemos a nosotros mismos según la medida de tu Divino Corazón.

Tócanos, Señor y sánanos.

Te pido que, así como Tu Divino Hijo Jesucristo tocó al hombre enfermo de lepra

y lo curó, también lo envíes a nuestras vidas, a fin de que, con su bendita mano,

nos toque tanto a mí, como a las personas que lo necesitan, 

sanándonos y restaurándonos en estas áreas de la autoimagen

y de la autoestima, y en aquellas  otras áreas en que tú veas que se necesario trabajar.

Tócanos, Señor y sánanos.

Toca a quienes se sienten feos, tímidos, torpes y que piensan que no pueden hacer nada bien.

Sana la memoria de los sucesos o palabras que produjeron esos sentimientos,

Tócanos, Señor y sánanos.

Toca esas áreas donde hay sentimientos indignidad, de inferioridad o de inadaptabilidad,

líberándonos de esos sentimientos autodestructivos y poniendo, en cambio,

las nuevas actitudes de sentir la propia dignidad y valor y de la capacidad

de adaptarse en cada lugar. 

Tócanos, Señor y sánanos.

Quizás hay heridas producidas en nuestro interior por apodos puestos en la infancia, 

en la adolescencia o en la vida adulta, o por otras palabras ofensivas.

Tócanos, Señor y sánanos.

Tócanos con tus benditas manos y ayúdanos a querernos más, a aceptar tú perdón

y a perdonarnos a nosotros mismos y a los demás.

Tócanos, Señor y sánanos.

Quizás hay quienes no se sienten dignos de recibir amor; y la duda y la inseguridad

han echado raíces profundas en su ser.  Quita, Señor, esos sentimientos de timidez,

vergüenza, desengaño, culpabilidad, fracaso, retraimiento, desilusión y culpabilidad.

Tócanos, Señor y sánanos.

Te pedimos especialmente que nos liberes,

 si son comportamientos heredados o recibidos desde el vientre materno.

Tócanos, Señor y sánanos.

Libéranos de toda fuerza negativa que nos ha tenido trabados y encadenados

en una falsa autoimagen y en una quebrantada autoestima,

haciendo que no podamos vivir la vida victoriosa 

y abundante que tú Jesús, nos quieres dar.  

Tócanos, Señor y sánanos.

Amado Jesús, que has muerto por amor a nosotros en la cruz

y nos has dejado a María como madre, te pedimos que, 

con tu Preciosa Sangre, laves las profundas heridas emocionales

y recuerdos dolorosos subterráneos que nos roban la autoestima.

Tócanos, Señor y sánanos.

Ayúdanos a abrirnos al soplo de tu Santo Espíritu,

 para que, así, podamos experimentar cuánto nos amas, 

mientras que, con la ayuda de los sacramentos, 

irás llenando todos los vacíos de la vida, poniendo en nuestro interior

un sereno y santo valor, confianza y convicción.

Tócanos, Señor y sánanos.

Guíanos par que cada uno de nosotros pueda llegar 

a ser la persona que tú quieres que seamos

y cumplir tu voluntad haciendo todo aquello que nos pides 

y nos pedirás, para trabajar con alegría 

y constancia en la construcción de tu Reino. 

Amén.

Tócanos, Señor y sánanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

No tengo miedo