Señor, yo no oro por las necesidades del mañana;
por hoy solamente, Dios mío, guárdame de toda mancha de pecado.
Permíteme tanto trabajar como orar diligentemente;
ser amable de palabra y obra, sólo por hoy;
Hazme lento hacer mi voluntad, mas presto a obedecer;
ayúdame a mortificar mi carne, sólo por hoy.
No permitas que yerre o hable sin pensar;
pon un sello en mis labios, sólo por hoy.
Permíteme ser alegre, cuando es debido, Señor, y grave, cuando es necesario;
permíteme ser fiel a Tu gracia, sólo por hoy.
Y si la marea de mi vida recediera hoy, dame Tus divinos Sacramentos,
dulce Señor, en el día de hoy.
Por la mañana y sus necesidades, no oro; tan sólo, Señor,
protégeme guíame y ámame, por el día de hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.