ROSARIO LUMINOSOS Meditado

La palabra Rosario significa ¨Corona de Rosas¨

La Virgen María ha revelado a muchas personas

que cada vez que rezan un Ave María le entregan una rosa

y por cada Rosario completo le entregan una corona de rosas.

La rosa es la reina de las flores, así que el Rosario es la rosa de todas

las devociones y por lo tanto es la más importante.

Ningún día sin un Avemaría

Señal de la Cruz

Peticiones como miembros de la Iglesia 

(Peticiones del Papa)

Conversión de los pecadores.

La Paz del Mundo.

Familia se amen y respeten. Unidad matrimonial.

Niños sean protegidos de los perversos,

 y de los que promueven y practican el genocidio.

Pobres tengan unas condiciones de vida digna.

Benditas almas del purgatorio.

Vocaciones sacerdotales y religiosas.

Exaltación de la fe católica.

Extirpación de las herejías.

Por que estemos preparados sacramentalmente 

para la Segunda llegada de Jesucristo.

Credo 

se reza en la cruz del Rosario

Padre Nuestro

3 Avemarías

1 Gloria

Intenciones personales:

1. ____________________________________

2. ____________________________________

3. _____________________________________

4. _____________________________________

5. _____________________________________

PRIMER MISTERIO LUMINOSO

EL BAUSTISMO DE JESÚS

Señor concedenos las gracias de vivir las promesas baustimales.

Oración del ángel de la paz (opcional)

Oh Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo,
y te pido perdón por los que no creen, 
no adoran, no esperan y no te aman.

Padre Nuestro

1. Juan Baustista se fue por toda la región del Jordán

 proclamando el bautismo de conversión

 para el perdón de los pecados (Mc 1,9).

Avemarías

2. Entonces, apareció Jesús que venía de Galilea.

a donde Juan para ser bautizado por él. (Mt 3,13)

Avemarías

3. Pero Juan trataba de impedirselo diciendo:

¨Soy yo el que necesita ser bautizado por ti

¿ y tú vienes a mí? ¨(Mt 3, 14)

Avemarías

4. Le respondió Jesús: ¨Déjame ahora,

que conviene que hagamos lo que está mandado¨

Entonces Juan aceptó. (Mt.3,5).

Avemarías

5. Cuando todo el pueblo se estaba bautizando

fue también bautizado Jesús mientras estaba en oración.

(Luc, 3,22)

Avemarías

6. Entonces se abrió el cielo y bajo sobre Él

el Espíritu Santo en forma corporal como 

una paloma (Luc.3, 22).

Avemarías

7. Y se oyó una voz del cielo que decía:

¨Tu eres mi hijo amado, mi elegido,

en quien me complazco¨  (Luc. 3, 22)

Avemarías

8. Juan decía: ¨Yo no le conocía,

pero ha venido a bautizar con agua, 

para que Él sea manifestado a Israel¨

(Jn 1,31).

Avemarías

9. Y Juan dio testimonio diciendo: He visto al Espíritu Santo

que bajaba del cielo como una paloma y se posaba sobre Él¨.

(Jn 1, 32).

Avemarías

10. Juan Bautista decía: ¨El que me mandó 

a bautizar con agua me dijo:

aquel sobre quien veas que baja el 

Espíritu ese es el que bautiza con el Espíritu Santo¨.

(Jn 1, 33)

Avemarías

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en un principio, ahora y siempre, 

por los siglos de los siglos.

Amén.

Oh Jesús perdonadnos nuestras culpas.

Libradnos del fuego del infierno 

y llevad al cielo a todas las almas,

especialmente a las más necesitadas

de tu misericordia.

Amén.

SEGUNDO MISTERIO LUMINOSO

LAS BODAS DE CANÁ

Señor concédenos hacer lo que Jesús nos diga.

Oración del ángel de la paz (opcional)

Oh Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo,
y te pido perdón por los que no creen, 
no adoran, no esperan y no te aman.

Padre Nuestro

1. Se celebran unas bodas en Caná de Galilea

y estaba allí la Madre de Jesús. (Jn 2,1)

Avemarías

2. Fue invitado también Jesús a la boda,

con sus discípulos. (Jn 2,2).

Avemarías

3. Y como faltaba el vino le dijo a Jesús su madre: 

¨No tienen vino¨ (Jn 2,3)

Avemarías

4. Jesús les respondió: ¨¿Qué tengo yo que ver contigo mujer?

Todavía no ha llegado mi hora¨. (Jn 2,4).

Avemarías

5. Dijo su madre a los sirvientes: ¨Hagan lo que Él les diga¨

(Jn 2, 5)

Avemarías

6. ¨Había allí seis vasijas de piedra, 

para lavarse las manos, y en cada una cabían 

100 litros de agua¨. (Jn 2,6).

Avemarías

7. Jesús les dijo: ¨Llenen las vasijas de agua¨.

Y las llenaron hasta arriba (Jn 2,7)

Avemarías

8. Jesús les dijo: ¨Saquen ahora y llévenlo al jefe de la fiesta¨.

Ellos lo llevaron. (Jn 2,8).

Avemarías

9. Cuando el jefe de la fiesta probó el agua 

convertida en vino, como ignoraba de dónde había salido

(los sirvientes sí lo sabían, porque habían sacado el agua)

dijo al novio: ¨Todo el mundo sirve primero el vino 

bueno y después el inferior. Tú en cambio

has dejado el vino mejor para el final¨. 

(Jn 2,9)

Avemarías

10. Así en Caná de Galilea dio Jesús comienzo a sus milagros, 

y manifestó su gloria y creyeron en Él sus discipulos.

(Jn 2,11).

Avemarías

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en un principio, ahora y siempre, 

por los siglos de los siglos.

Amén.

Oh Jesús perdonadnos nuestras culpas.

Libradnos del fuego del infierno 

y llevad al cielo a todas las almas,

especialmente a las más necesitadas

de tu misericordia.

Amén.

TERCER MISTERIO LUMINOSO

EL ANUNCIO DEL REINO Y LA INVITACIÓN A LA CONVERSIÓN

Señor concédenos el perdón de nuestros pecados.

Oración del ángel de la paz (opcional)

Oh Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo,
y te pido perdón por los que no creen, 
no adoran, no esperan y no te aman.

Padre Nuestro

1. Jesús marchó a Galilea a anunciar las buenas noticias y decía:

¨Ha llegado el tiempo, y el Reino de Dios está cerca¨. 

(Marcos 1,14)

Avemarías

2. Jesús decía: ¨Conviértanse, arrepiéntanse, vuélvanse a Dios

y acepten el evangelio o buena noticias¨.

(Marcos 1,15)

Avemarías

3. Cuando comenzó Jesús a predicar decía:

¨ Conviértanse, porque el Reino de los cielos está cerca¨.

(Mt 4, 17)

Avemarías

4. Jesús decía; ¨Dichosos los pobres porque de ellos es 

el Reino de los cielos¨

(Mt 5,1).

Avemarías

5.Dijo el Señor: ¨quien desprecie alguno de los mandamientos

aunque sea el más pequeño, será el más pequeño

en el Reino de los cielos¨. (Mt 5,19).

Avemarías

6. Dijo Jesús: ¨Si no se convierten, todos perecerán¨. 

(Lucas 13, 5)

Avemarías

7. Busquen primero del Reino de Dios y 

todo lo demás se les dará por añadidura.

(Mt 6,33).

Avemarías

8. Dijo Jesús: ¨No todo el que dice ¨Señor, Señor¨, entrará 

en el Reino de los cielos, sino los que hacen la Voluntad de Dios.¨

(Mt 7,21)

Avemarías

9.  El Reino de los cielos padece violencia,

y los que hacen violencia a si mismos lo conquistan¨.

(Mat 11, 12).

Avemarías

10. El Hijo del hombre no vino a buscar a los justos

sino a los pecadores. Hay más alegría en el cielo

por un pecador que se convierta que por 99 justos

que no necesitan conversión.

(Lucas 15,7).

Avemarías

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en un principio, ahora y siempre, 

por los siglos de los siglos.

Amén.

Oh Jesús perdonadnos nuestras culpas.

Libradnos del fuego del infierno 

y llevad al cielo a todas las almas,

especialmente a las más necesitadas

de tu misericordia.

Amén.

CUARTO MISTERIO LUMINOSO

LA TRANSFIGURACIÓN DE JESÚS

Señor, concédenos ser nuevas personas en Cristo.

Oración del ángel de la paz (opcional)

Oh Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo,
y te pido perdón por los que no creen, 
no adoran, no esperan y no te aman.

Padre Nuestro

1.  Tomó Jesús consigo a Pedro, Santiago y Juan

y subió a un monte a orar. (Lucas 9,28)

Avemarías

2. Y mientras oraba, su rostro se volvió brillante como el sol

y sus vestidos blancos como la luz (Mt 17,2)

Avemarías

3. Y se aparecieron Moisés y Elías y conversaban con Él. 

(Mt 17,3)

Avemarías

4. Y Moíses y Elías llenos de gloria conversaban con Jesús

acerca de su partida que estaba próxima a suceder en Jerusalén. 

(Lc 9,31)

Avemarías

5. Pedro dijo entonces a Jesús: ¨Maestro: que bien estamos aquí.

Hagamos tres campamentos, uno para Ti, uno para Moisés

y otro para Elías.¨(Mc 9,5)

Avemarías

6. Entonces una nube luminosa los cubrió, y al entrar en la nube,

los apóstoles se llenaron de temor (Lc 9,34).

Avemarías

7.Y salió de la nube una voz que decía: 

¨Este es mi Hijo amado a quien me complazco.  Escúchenlo. 

(Mc 17,9)

Avemarías

8. Al oir esto los discípulos cayeron rostro en tierra

llenos de miedo.  (Mt 17,6).

Avemarías

9. Luego los discípulos miraron alrededor y 

ya no vieron a nadie con ellos sino a Jesús solo.

(Mc. 9,8)

Avemarías

10. Jesús acercándose a ellos les dijo:

¨Levántense, no tengan miedo¨-  

Luego les mandó que no contaran a nadie esto 

hasta que el Hijo del hombre hubiera resucitado. 

(Mc 9,9).

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en un principio, ahora y siempre, 

por los siglos de los siglos.

Amén.

Oh Jesús perdonadnos nuestras culpas.

Libradnos del fuego del infierno 

y llevad al cielo a todas las almas,

especialmente a las más necesitadas

de tu misericordia.

Amén.

QUINTO MISTERIO LUMINOSO

Señor, concédenos la gracia de ser participantes activos en la misa.

Oración del ángel de la paz (opcional)

Oh Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo,
y te pido perdón por los que no creen, 
no adoran, no esperan y no te aman.

Padre Nuestro

1. Antes de las fiestas de Pascua, sabiendo Jesús que había 

llegado la hora de pasar por este mundo al Padre, 

habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo.

(Jn 13,1).

Avemarías

2. Llegado el día de comer pan sin levadura, 

en el que se había de sacrificar el Cordero,

envió a Pedro y a Juan a prepararle la Cena.

(Lc.22,7)

Avemarías

3. Cuando llegó la hora se puso Jesús a la mesa con los apóstoles y 

les dijo:  ¨Con gran deseo he deseado comer esta Pascua, antes de padecer.

Porque ya no comeré más hasta que se halle su cumplimiento

en el Reino de Dios¨ (Lc. 22, 14).

Avemarías

4.Y tomando el pan en sus manos, dió las gracias,

lo bendijo, lo partió y lo dió a sus discípulos diciendo:

¨Tomen y coman, esto es mi cuerpo¨ (Mt. 26,26)

Avemarías

5.  Del mismo modo, después de cenar tomó el 

cáliz en sus manos y dadas las gracias lo pasó 

a sus discípulos diciendo: ¨Tomen y beban,

esta es mi sangre, sangre de la Nueva Alianza,

que será derramada por ustedes y por muchos

para el perdón de los pecados¨ (Mt 26,28)

Avemarías

6.Jesús añadió: ¨Hagan esto en conmemoración mía¨. 

(1 Cor. 11, 24)

Avemarías

7. Cada vez que comenos de este pan

y bebemos de este cáliz anunciamos la muerte del Señor.

(1Cor.11,27)

Avemarías

8. Quien coma de esta pan o beba de este cáliz indignamente,

será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor (1Cor. 11, 27)

Avemarías

9. Dijo Jesús, ¨Yo soy el Pan que ha bajado del Cielo.

Quien coma de este pan vivirá para eternamente¨

(Jn 6,51).

Avemarías

10. Decía Jesús: ¨Mi carne es verdadera comida y 

mi sangre es verdadera bebida.  Si no comen mi carne

y no beben mi sangre, no tendrán vida en ustedes¨. 

(S. Juan 6, 53)

Avemarías.

 Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Como era en un principio, ahora y siempre, 

por los siglos de los siglos.

Amén.

Oh Jesús perdonadnos nuestras culpas.

Libradnos del fuego del infierno 

y llevad al cielo a todas las almas,

especialmente a las más necesitadas

de tu misericordia.

Amén.

Agradecimiento 

Gracias os damos, soberana Princesa, 

por los favores que todos los días recibimos 

de vuestras benéficas mano.  

Dignaos, Señora, tenernos ahora y siempre

bajo vuestra protección y amparo y,

para más obligaros, os saludamos rezando una Salve.

Salve

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia;

vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve.

A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; 

a Ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos;

muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.

¡Oh clementísima! ¡Oh Piadosa! ¡Oh, dulce Virgen María!

Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, 

para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

Amén.

Oración después del Rosario

Oh Dios, cuyo Hijo Unigénito, con su Vida, Muerte y Resurrección

obtuvo para nosotros la recompensa de vida eterna;

concédenos, te rogamos, que meditando sobre estos misterios 

del Santísimo Rosario de la Bendita Virgen María, 

podamos imitar lo que ellos contienen y obtener

 lo que prometen, por el mismo Cristo nuestro Señor.

Amén.